El sol brillaba en la calle San Fernando desde las elecciones municipales. En los últimos meses, la lluvia apenas se ha asomado por la céntrica vía hispalense, donde el PP se asienta. Tan sólo irrumpió algún día –aislado, por supuesto- cierto chispeo, de escasa dimensión y que dejó minúsculos charcos en el acerado. El agua allí acumulada únicamente mojó la suela de los zapatos de los populares, permitiendo que sus perneras lucieran lustrosas e indemnes. Hasta ahora.
El mal tiempo, antes o después, arriba siempre al mundo de la política. El PP sevillano ya avistó el barrizal y resultó imposible esquivarlo. Es cierto que las salpicaduras no sobrepasaron las rodillas y que, por el momento, las partes nobles se salvaron de manchas imposibles de limpiar. Eso sí, las bases salieron muy perjudicadas.
El asunto de los enchufados en los Distritos de la capital andaluza deja claros perdedores y evidentes triunfantes. Curiosamente, el PSOE logró una victoria impensable; pues pocos podrían haber vaticinado que lograría sacar rédito político de un enfrentamiento con los populares nueve meses después de los comicios locales, sabiendo como salieron en su día del Ayuntamiento.
Los socialistas alzaron esta semana el estandarte triunfante en varios sentidos. Primero, devolvieron al PP hispalense a la tierra, bajándolo de ese idílico paraje de ejemplismo donde pastaba. En todos sitios cuecen habas. Segundo, pusieron el punto final al periodo de gracia. Ya no vale el argumento de la "herencia recibida"; puesto que, si los populares tuvieron tiempo para ‘colocar’ a familiares en empresas contratadas por los Distritos, también lo debieron tener para otros menesteres. Y tercero, al igual que ocurre en los videojuegos, perdió una vida extra el edil Beltrán Pérez, una de las caras más visibles de Juan Ignacio Zoido durante sus años de oposición.
La actuación del concejal hispalense en este tema resultó, simplemente, repugnante; digna del populismo bananero más recalcitrante e insultante. "Quien quiera encontrarse con su pasado, que siga tocando la campana", dijo Beltrán Pérez en referencia al anterior gobierno del PSOE. "Aviso a navegantes", añadió. Sus palabras ofenden a cualquier votante que cuente con un mínimo de sentido común y dos dedos de frente. Y es que después de que los socialistas desvelaran esa red de enchufados; Pérez ofreció una rueda de prensa. Como no podía negar la historia (puesto que era verdad), el edil decidió optar por el Y tú más. Así que, ni corto ni perezoso, atacó a la oposición con con esas declaraciones, basadas en un sibilino argumento: si no paran con sus arremetidas, él sacará los trapos sucios de los años de gobierno socialista.
Derivadas de sus declaraciones y surrealista comparecencia pública, a Beltrán Pérez se le puede achacar dos cuestiones. Las cuales, además, debilitan a Zoido y al PP autonómico a pocas semanas de las elecciones; cuando, para más INRI, la pugna por los diputados sevillanos podría resultar determinante para los populares. En primer lugar, un reproche muy simple: si el concejal conoce algún desmán del PSOE, su obligación es la de sacarlo inmediatamente. Y, segundo, de sus palabras y reacción parece desprenderse que el problema no radica verdaderamente en hacer algo malo; sino en que la gente sepa que se ha hecho. ¿Si no te pillan, no existió el delito?
Fuente foto: Europa Press
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