El PP topó con un pequeño escollo en su camino hacia San Telmo. Los populares tropezaron ligeramente en el Estrecho de Gibraltar, un área medioambientalmente muy concienciada. Y chocaron contra una piedra inesperada, fruto de esa doble conciencia política.El alcalde de Algeciras y diputado nacional del PP, José Ignacio Landaluce, puso el grito en el cielo el pasado martes. El primer edil arremetió contra el consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, cuando éste acudió a la ciudad para presentar los primeros resultados del Observatorio del Cambio Global del Estrecho. Según el regidor municipal, el representante de la Junta demostró que carecía de “deferencia y educación” porque no visitó ese día el Ayuntamiento.
Landaluce justificó este ataque, argumentando que existen muchos temas a discutir por ambas partes. Entre ellos, citó el bunkering en la Bahía de Algeciras. Una práctica, consistente en el transvase de combustible entre embarcaciones en pleno mar, que implica un riesgo de vertidos importante. El alcalde considera esa actividad un problema.
Pero esta acometida contra la Junta se le volvió al PP en contra. El actual ministro de Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, apareció en escena sin previo aviso. El dirigente popular presidió la Petrolera Ducar hasta el pasado 3 de febrero. Una empresa dedicada al almacenamiento de hidrocarburos en el puerto de Ceuta y al aprovisionamiento posterior de buques. Además, esta compañía vende combustible a otras dos sociedades: Gibraltar Vemaoil y Aegean. Un carburante que, precisamente, acaba después en los tanques de las gasolineras flotantes de El Estrecho; según denuncia Greenpeace.
Fuente foto: Europa Sur
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