A muchos les encantan las conjuras y contubernios. En España, aún más. En los últimos años en este país se han multiplicado la sospechas de conspiración. Tras cualquier hecho noticioso, tras cualquier información de última hora, para muchos se esconde siempre una mano negra. En la televisión, algunos tertulianos se apuntan constantemente a teorías que rayan lo absurdo. Ninguno aporta pruebas, tan sólo se escuda en "esta es mi opinión". Estupendo argumento, la TDT está plagada de opiniones sin fundamento.
El último ejemplo de estas teorías se vierten ahora en relación con el Movimiento 15-M. A pesar de que esta iniciativa cívica protesta contra el Gobierno, contra el bipartidismo PP-PSOE, contra la clase política; hay quien cree que detrás de todo ello se esconde Rubalcaba. Sí, señor. El vicepresidente del propio Ejecutivo y un líder destacado de los socialistas -es decir, una de las personas contra las que se ha movilizado la gente-. Esto huele a Rubalcaba decía ayer Dani J. López en La Gaceta. Por su parte, Isabel San Sebastian tampoco podía dejar escapar la ocasión. La columnista de El Mundo escribe lo siguiente: "¿Es casual ese que movimiento espontáneo haya cristalizado a una semana de las elecciones y escogido como asentamiento la plaza que alberga a la sede de la Comunidad de Madrid? Yo pienso mal y seguramente acierto".
El Grupo Intereconomía, por su puesto, siempre va por delante en asuntos de este calado. Eduardo García Serrano, aquel que insultó en su día a una consejera de la Generalitat, mantiene que "Socialistas y comunistas dirigen desde la sombra el motín de la Puerta del Sol". Es un pena que se le olvidara mencionar al contubernio judeomasónico. En La Gaceta también centran hoy su atención en este tema y le dedican todo un editorial: "Aquí no nos chupamos el dedo. Por muchas redes sociales que haya, por mucho twiteador con tiempo libre para enredar, este movimiento de los "indignados" no se organiza espontáneamente. ¿O es que se organizó espontáneamente el asalto a las sedes del PP en 2004? Esto huele a CNI y, por tanto, a Rubalcaba, que sabe más de agitación social que Lenin".
Evidentemente en esRadio no podían faltar a la cita. César Vidal, a quien algún día habría que explicarle la responsabilidad que implica ponerse ante un micrófono, acusaba directamente a las personas que se encuentran en la Puerta del Sol de tener relaciones con el terrorismo. "Un sector importante de esos jóvenes son antisistema que han tenido contacto con la banda terrorista ETA", expuso.
El último ejemplo de estas teorías se vierten ahora en relación con el Movimiento 15-M. A pesar de que esta iniciativa cívica protesta contra el Gobierno, contra el bipartidismo PP-PSOE, contra la clase política; hay quien cree que detrás de todo ello se esconde Rubalcaba. Sí, señor. El vicepresidente del propio Ejecutivo y un líder destacado de los socialistas -es decir, una de las personas contra las que se ha movilizado la gente-. Esto huele a Rubalcaba decía ayer Dani J. López en La Gaceta. Por su parte, Isabel San Sebastian tampoco podía dejar escapar la ocasión. La columnista de El Mundo escribe lo siguiente: "¿Es casual ese que movimiento espontáneo haya cristalizado a una semana de las elecciones y escogido como asentamiento la plaza que alberga a la sede de la Comunidad de Madrid? Yo pienso mal y seguramente acierto".
El Grupo Intereconomía, por su puesto, siempre va por delante en asuntos de este calado. Eduardo García Serrano, aquel que insultó en su día a una consejera de la Generalitat, mantiene que "Socialistas y comunistas dirigen desde la sombra el motín de la Puerta del Sol". Es un pena que se le olvidara mencionar al contubernio judeomasónico. En La Gaceta también centran hoy su atención en este tema y le dedican todo un editorial: "Aquí no nos chupamos el dedo. Por muchas redes sociales que haya, por mucho twiteador con tiempo libre para enredar, este movimiento de los "indignados" no se organiza espontáneamente. ¿O es que se organizó espontáneamente el asalto a las sedes del PP en 2004? Esto huele a CNI y, por tanto, a Rubalcaba, que sabe más de agitación social que Lenin".Evidentemente en esRadio no podían faltar a la cita. César Vidal, a quien algún día habría que explicarle la responsabilidad que implica ponerse ante un micrófono, acusaba directamente a las personas que se encuentran en la Puerta del Sol de tener relaciones con el terrorismo. "Un sector importante de esos jóvenes son antisistema que han tenido contacto con la banda terrorista ETA", expuso.
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