sábado, 2 de marzo de 2013

De cómo cuplear a Cataluña, porque 'Contigo aprendí'

Cataluña se ha convertido en una palabra prohibida. Es ese término que produce yuyu el pronunciar, que se quiere evitar en cualquier conversación con desconocidos. No vaya a ser... que alguien se exalte, o que alguien se moleste. Cataluña produce controversias, genera desacuerdos y rememora pasiones. Nadie sabe muy bien dónde, pero cada uno, encuentra sus argumentos. Y todos los tienen. Hay prejuicios sobre ellos -los catalanes-. Y prejuicios de ellos -los catalanes-. Y mentiras. Muchísimas mentiras. E intereses de todos. Quizá, por todo ello, es mejor cuplear. Es mejor aceptar que 'Contigo aprendí'. Porque, cuando uno lo expone con pasión y razón, no hay más que decir.




Yo siempre he pensado que la democracia
es que un pueblo haga lo que un pueblo diga.
Y si Cataluña quiere coger puerta,
dejársela abierta y que Dios los bendiga.

Sin recillas, sin ningún rencor,
sin deudas que me adeudas de sangre y sudor.
Porque mucho mas mamón que tú
fue nuestro señorito andaluz.

Y tampoco os mandaré a la mierda,
ni a Mas tu mandamás ni a tu Duran i Lleida
Que el odio de verdad a nada conduce
voy a echar de menos vuestros chupachuses.
Adiós de parte de los andaluces.

Para qué pelearnos, pa' qué discutir
Si yo tengo a Murillo, tú tienes a Salvador Dalí,
Si yo tengo a Sabina, tú tienes a Serrat,
Que le cantó a Machado y le ha cantado a la libertad.

Desde mi Andalucía, tuya es la decisión.
Aunque seas más pequeña en habitantes y en extensión.

Monta un referéndum, haz lo que tú quieras,
Monta una aduana, pinta una frontera.
Pero antes de irte escucha un consejo
Que es de un pueblo mucho más viejo que el vuestro.

Que no te ciegue el orgullo
que los políticos tuyos son iguales que los nuestros.

Letra: 'Contigo aprendí', chirigota de 2013 de El Canijo

No hay comentarios:

Publicar un comentario