Dos horas con Peter Caruana

Dos horas con Peter Caruana dan para mucho. Desde luego, para escuchar sus propuestas, analizar sus teorías y entender su postura -y, por consiguiente, la de la mayoría de gibraltareños-. Pero también para escudriñar detrás de unas enormes gafas a un personaje inteligente, minucioso y detallista. Lo que dice Peter va a misa, dirán algunos. Aunque mejor sería apuntar que, lo que dice Peter siempre tiene una intención (una doble intención). A nadie se le escapa que Caruana habla midiendo cada una de sus palabras, sin temor a atacar a unos u otros: ya lideren un Ejecutivo en Madrid o en Londres. Peter sabe de sobra que el futuro del Peñón está en manos de los llanitos y de nadie más; y, por ello, juega sus bazas en ese vértice moralista de intereses rebuscados y nacionalistas varios (sobre todo, españoles). El ministro principal de The Rock no tiene ningún inconveniente en roconocer que para ellos sólo existen dos posibilidades: mantener el status quo actual o avanzar hacia un modelo de soberanía en el que España no juegue ningún papel y Reino Unido el justo y necesario (vamos, que tampoco dirán mucho los ingleses más allá de la base militar del enclave).

Por no explayarme mucho, Caruana considera que el único modelo de cooperación viable es el Foro Tripartito. Una plataforma en la que Madrid, Londres y Gibraltar tengan voz y voto. Por ello, ante la posible victoria del PP en las próximas elecciones generales y la amenaza que esto supone -ya que Rajoy y Landaluce subrayaron en diversas ocasiones que si acceden al Gobierno acabarán con el Foro, porque piensan que los acercamientos deben realizarse de forma bilateral entre España y Reino Unido-, Peter dijo que "estuvo a punto de pactar con un ministro de Aznar un foro bilateral España-Gibraltar". Es decir, que el PP se mueve en una mera clave electoralista y de oposición. Peter no anda, realmente, muy desencaminado en esto último. Porque el discurso de Landaluce suena a nacionalismo barato y excluyente (por mucho que se empeñe en decir que no), parece que su intención no es otra que crear un enemigo común. Aunque, que cada uno saque sus conclusiones.