Desde hace unos años, algunas ciudades españolas controlan la sobrepoblación de palomas -también conocidas como ratas del aire- mediante la suelta de halcones. Pues bien, en Zaragoza las palomas tienen un nuevo enemigo. Un animalito que las ha incorporado a su dieta diaria y que habita en el Ebro: el siluro. Resulta que las aves se posan en el margen del río para beber, y el pez aprovecha para zampárselas una por una. Una cacería que se ha convertido en un verdadero espectáculo para los maños. Aquí un ejemplo:
Antes había gente que se atrevía a meterse al agua, ahora es como en la peli Tiburón pero con Sirulos.
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