jueves, 9 de junio de 2011

El PSOE perderá dos bastiones: Jimena y Castellar

Muros más altos han caído. Sí, es cierto; pero es que estos eran impresionantes. Curiosamente, Jimena y Castellar lucen en sus escudos heráldicos sendos torreones, símbolos de los dos castillos que presiden ambos municipios desde lo alto. Curioso, porque dichas fortalezas eran gobernadas -y aún lo son, al menos hasta el 11 de junio- por ese contundente puño que siempre agarra una rosa, como los dos grandes bastiones socialistas del Campo de Gibraltar. Ahora, a falta de tres días para la constitución de las corporaciones locales, una buena parte de los ediles del PSOE hacen las maletas. Bye, bye, señores. Se van, previsiblemente y de no cambiar el orden de las cosas. Allí, el reloj marca el momento del cambio, aquel que parecía un espejismo, aquel tan imposible como impredecible.

El PP se hará con el bastón de mando en Jimena. Los populares gobernarán tras fracasar los vacuos acercamientos del PSOE hacia IU. La coalición de izquierdas dijo ayer no, en una asamblea local, a un posible pacto entre ambas formaciones. Dio coherencia así al mensaje repetido durante la campaña electoral, cuando prometió que no llegaría a un acuerdo con ningún otro partido político. De esta forma, de no torcerse nada a última hora, el PP conseguirá ocupar la Alcaldía gracias a los 226 votos de diferencia que obtuvo sobre los socialistas -ambos sumaron 7 ediles, por dos de IU y uno del PA-. Todo los indicios y todas las conversaciones que mantuve en estas últimas semanas así lo pronosticaban. Algunos 'pajaritos' ya me lo decían.

Y todos acertaron. En las filas socialistas se olía el pesimismo, se observaba la resignación y ellos mismos ya hablaban de "regeneración" (incluso antes de manifestarse la asamblea de IU). Desde la coalición de izquierdas insistían y repetían constantemente lo mismo: su apuesta era la de no pactar. Y los populares se mostraban confiados y comenzaron los movimientos necesarios para controlar el Consistorio de manera adecuada -con ofrecimiento, incluso, de formar gobierno al PA-. Desde el inicio de la democracia, en Jimena sólo se han conocido alcaldes socialistas. Muchos años después, el signo político cambiará.

Un efecto similar se producirá en Castellar. Un bastión aún más socialista, si cabe, que Jimena. Como bien afirmaron los representantes de IU y PP tras el 22 de mayo, los castellarenses votaron "por el cambio". Y, desde el primer momento, los dirigentes populares y de la coalición de izquierdas así lo entendieron. Por ello, trabajan desde la semana posterior a los comicios en el mismo sentido: que el PSOE pierda la Alcaldía, a pesar de ganar las elecciones. Las urnas depararon el siguiente resultado: 5 ediles del PSOE, 5 de IU y 1 del PP. La concejala popular es la clave aquí, puesto que la formación necesita su apoyo el día de la investidura.

Primer problema que se planteó: ¿estarían dispuestos dos partidos de ideología tan opuesta a pactar? Señores, Maura ya lo esclareció hace décadas, la política hace extraños compañeros de cama. En este caso no iba a ser menos. Al final, pudo el 'odio' hacia unas siglas que han 'sometido' a la oposición desde la Transición. Y los propios socialistas de Castellar lo sabían desde el mismo instante en que terminó el escrutinio. El propio Francisco Vaca, alcalde de Castellar, no se dignó a responder a los medios -Europa Sur incluido- tras conocerse los resultados electorales el día de los comicios. De hecho, el PSOE no ha intentado entablar conversaciones con el PP en ningún momento. Su dirigente, Pilar Lobato, ni siquiera tiene una llamada de los socialistas invitándole a una charla. En cambio, las negociaciones entre IU y populares llevan ya bastantes capítulos completados. El círculo parece prácticamente cerrado y, de no torcerse ningún reglón, la coalición de izquierdas gobernará. Sobre todo, tras el visto bueno de la dirección provincial del PP a esta maniobra. Todo sea por lograr que ese puño afloje y la rosa caiga por su propio peso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario