Puros nazis

La entrada en el Parlamento griego de Amanecer Dorado, una detestable y repugnante formación nazi, demuestra como el castigo infringido por la crisis -además, evidentemente, de otros motivos- puede hacer resurgir la irracionalidad de una clase popular desquiciada. Este vomitivo grupo político, que se erige como salvador de la patria, utiliza un discurso y unos métodos conocidos y reconocibles. No son neonazis ni neofascitas, son puros nazis y fascistas: sólo que aparecen 80 años después de que lo hicieran Hitler y Mussolini.

Episodios como el de "Levantad todos y prestad vuestros respetos al líder" o el de "Ha llegado la hora del miedo para los traidores de la patria"; resultan escalofriantes. Cuando la realidad se tuerce, cuando la vida se trunca; resulta tan fácil echarle la culpa al inmigrante, al más desfavorecido, al que es diferente. 

Las proclamas de Amanecer Dorado han hecho reaparecer los fantasmas del Viejo Continente. Aún así, tenemos que confiar en la memoria de Europa; en los constantes esfuerzos impulsados desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, apostando por la Conciencia y la Educación en los países democráticos. 

Uno de los factores que permitió a Hitler y Mussolini acceder al poder fue el miedo que lograron infringir en los demás. Por eso, es el momento de que los helenos den un paso al frente y repudien en las urnas a este grupúsculo llamado Amanecer Dorado; deseo que le digan a la cara a ese fanfarrón líder lo despreciable y estúpido que es; que le inviten a abandonar el escenario público; que le repitan una y otra vez lo ruin, indigno, vil e infame que resulta su mera presencia. 

Ahora que esta repugnante formación cree salir reforzada; ahora, justo ahora, es cuando toca devolverle a la realidad. Decirle que no tiene sitio en una Democracia y que no tiene sitio en Grecia. Debemos confiar en los griegos, en que sepan encauzar su caos sin perder las Libertades y los principios. Debemos insuflar ánimos a sus fuerzas políticas democráticas y a sus ciudadanos. Debemos recordarles que los nazis masacraron a una importante parte de su población helena durante su ocupación. Debemos instarles a ser valientes y subrayar que, detrás de ellos, estamos todos. Debemos ser más Europa. Debemos enarbolar los valores por los que tanto hemos luchado.

Y, siempre, después, leer el poema de Martin Niemöller:

Cuando los nazis vinieron a llevarse a los comunistas,
guardé silencio,
porque yo no era comunista,

Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio,
porque yo no era socialdemócrata,

Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté,
porque yo no era sindicalista,

Cuando vinieron a llevarse a los judíos,
no protesté,
porque yo no era judío,

Cuando vinieron a buscarme,
no había nadie más que pudiera protestar.

P. D.: Por la aparición de partidos como éste resultan detestables todos aquellos pseudohistoriadores, que quieren rescribir la historia y relativizar la crueldad, los asesinatos, las masacres, la infamia y las Dictaduras.

P. D. II: Encuestas elaboradas, de cara a las próximas elecciones en Grecia este verano, hablan de una caída de intención de voto de Amanecer Dorado. Esperemos que así sea.