En marzo de 1980, Félix Rodríguez de la Fuente falleció en un accidente de avión. Digna de leyenda, la historia que se cuenta sobre su muerte no es una más. El día 10 de dicho mes se trasladó junto a todo su equipo de El Hombre y la Tierra a Alaska, donde pretendía filmar la carrera de trineos tirados por perros más importante del mundo, la Iditarod Trail Sled Dog Race:
Para llegar al enclave, contrataron los servicios de dos pilotos experimentados: Tony Oney y su socio Warren Dobson. La mayor parte del equipo viajaba habitualmente con Oney, pero Rodríguez de la Fuente decidió esta vez volar con Dobson, ya que se asustó de una pequeña pérdida de aceite que sufrió la primera aeronave. Tras despegar, la avioneta que pilota Dobson se estrelló como consecuencia del desprendimiento de uno de los hidropatines, que desequilibra al aparato. Poco antes de embarcar, Félix les dijo a sus amigos: "qué lugar más hermoso para morir".
Para llegar al enclave, contrataron los servicios de dos pilotos experimentados: Tony Oney y su socio Warren Dobson. La mayor parte del equipo viajaba habitualmente con Oney, pero Rodríguez de la Fuente decidió esta vez volar con Dobson, ya que se asustó de una pequeña pérdida de aceite que sufrió la primera aeronave. Tras despegar, la avioneta que pilota Dobson se estrelló como consecuencia del desprendimiento de uno de los hidropatines, que desequilibra al aparato. Poco antes de embarcar, Félix les dijo a sus amigos: "qué lugar más hermoso para morir".

Y la figura con la que siempre se le relacionó: el lobo.
Qué grande...
ResponderEliminarLa serie completa está en la mula. Recuerdo que me la bajé en el Negro.
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